Los bancos centrales de diversas economías anticipan que lograrán alcanzar sus metas de inflación para el año 2025, incluso con la disminución de las tasas de interés. Esta perspectiva optimista se basa en las políticas monetarias implementadas y la recuperación económica post-pandemia. Sin embargo, los expertos advierten sobre los desafíos que podrían surgir en el camino hacia la estabilización económica.